El sector de los eventos se enfrenta al final de la pesadilla Covid, pero, ¿en qué situación estamos en este momento? ¿Cuál es el futuro inmediato?
El final de la pesadilla que ha supuesto la pandemia por coronavirus está ya, por fortuna, un poco más cerca. Tal y como veíamos hace poco, dos de los sectores que más han sufrido con la Covid-19, el del deporte profesional y la música en directo, se van recuperando poco a poco y la luz al final del túnel es cada vez más brillante.
Íntimamente ligado con ellos está otra industria que también
tuvo que afrontar una paralización completa, y poner en marcha un proceso de
reinvención para, en la medida de lo posible, reducir el impacto que supuso el
virus en sus cuentas. Hablamos de los eventos presenciales, una
actividad que mueve miles de millones de años en España y que, de la noche a la
mañana, se vio reducida a cero.
En este sentido, un artículo del diario ABC publicado a
principios de este año señalaba que las cantidades económicas (con los datos de
2018) que se mueven superaban los 13.000 millones de euros. Estos datos,
aportados por la Asociación de Ferias Españolas (AFE), señalan asimismo
que esta industria genera 123.00 puestos de trabajo directos, indirectos e
inducidos. En ese mismo reportaje, el secretario general de AFE, Juan Puchalt,
apuntaba a que en 2020 estaban previstas unas 600 ferias, llevándose a cabo
únicamente un 25% de las mismas… y la mayoría de ellas entre enero y marzo,
antes del estallido de la crisis.
Un panorama desolador, que nos confirma Eric Mottard,
Founding Partner y CEO del Grupo Eventoplus. Según sus palabras, la
irrupción del coronavirus en el sector “ha sido demoledor. La actividad ha
parado absolutamente y así ha permanecido prácticamente hasta el momento
actual. Ha sido un terremoto económico como pocos sectores habrán tenido en su
historia”. Mottard nos confirma que durante este año y medio “se han hecho muy
pocos eventos y muy poco rentables”.
Sin embargo, la aceleración en el proceso de vacunación y,
por tanto, la bajada de la incidencia, está permitiendo dar un vuelco a la
situación. “Desde hace dos o tres meses hemos empezado a hacer cosas más
grandes. Los porcentajes aún están muy por debajo de lo que antes era el
sector, pero ahora se ve que muchas empresas quieren hacer de nuevo eventos y
comunicar, motivar, informar, vender… y poco a poco vuelven a los eventos
presenciales”, apunta el CEO del Grupo Eventoplus.
Una sensación corroborada por Andrés Novo, Responsable
de Eventos del Diario As. En su opinión, “la pandemia ha tenido un impacto
económico negativo muy fuerte en el sector. En un primer momento las
cancelaciones fueron numerosas y la incertidumbre hizo que todo se paralizase.
Después de ese primer shock se ha demostrado que somos un sector muy creativo y
que sabemos reinventarnos rápido. En AS comenzamos a explorar los eventos
virtuales en la primera fase del confinamiento y vimos que podían ser una
solución para no perder la comunicación con todos los agentes vinculados al
deporte, incluso de darles cariño. Lanzamos el proyecto ‘CONECTAD@S’ con el que
hicimos más de 10 eventos 100% virtuales”.
Julio Linacero, Director de Desarrollo de Negocio de ZERTIOR, se alinea con las posiciones de Novo y Mottard: “Desde marzo de 2020 ha sido un desastre”, asegura Linacero, quien nos recuerda que eventos de propios como la Pilgrim Race u otros recurrentes de otros clientes como el Corazón Classic Match, que se celebraba cada verano, debieron suspenderse. Sin embargo, también ve esos ‘brotes verdes’ y subraya que “desde finales del primer trimestre del año, hemos empezado a hablar con clientes con los que teníamos eventos cerrados antes de la pandemia y que tuvieron que cancelarse, para retomarlos de nuevo de manera inminente”.
El paso a lo digital y los formatos híbridos
Y es que, tal y como veíamos al principio, ha sido necesario un proceso de reflexión y de búsqueda de alternativas. Durante la época del “quédate en casa” surgieron los famosos webinar, así como otros eventos a distancia más elaborados. Porque, aunque muchos piensen que realizar un evento de estas características solo implica poner una webcam y darle al “Play”, lo cierto es que implica mucho trabajo y dedicación.
Así lo subraya Novo, quien deja claro que un evento digital,
ya sea 100% online o híbrido, “exige casi la misma dedicación y recursos que
uno presencial”. Al final lo que está en juego es la reputación de la marca
que lo organiza, aunque se vea a través de un ordenador, y por eso “es
imprescindible trasladar la calidad que damos en los eventos presenciales a los
eventos virtuales o híbridos. Por tanto, cuidamos al máximo detalles como el
diseño del entorno virtual, el plano de los participantes, la iluminación o el
sonido”.
No solo eso. Realizar este tipo de eventos implica adquirir,
en poco tiempo, una serie de habilidades que hasta la fecha eran desconocidas.
“Nos hemos tenido que formar en ciertas tecnologías a las que no estábamos
acostumbrados y a trabajar con nuestros proveedores en remoto, lo que a
veces no es sencillo, pero hemos conseguido organizar exitosos eventos con
diferentes formatos”, subraya el Responsable de Eventos del Diario As.
Ejemplos tan exitosos como los “Premios As del Deporte”,
que se celebraron después de los meses más duros del confinamiento, en formato
“híbrido” y para los que contaron (con prueba de antígenos previa de todo el
staff) con la presencia física de destacados deportistas como Rafael Nadal o
Iker Casillas y unos 50 invitados.
Esta “transformación digital forzosa” ha tenido sus aspectos
positivos, tal y como reconoce Andrés Novo. Los eventos digitales “posibilitan
una mayor ‘asistencia’ y la posterior difusión. Cualquier persona en cualquier
lugar con conexión puede seguir el evento. Incluso, si no se puede asistir al
evento en directo, algo habitual, el contenido suele permanecer online para
consumos posteriores”. También es más fácil la asistencia, ya que la
posibilidad de conectarse desde cualquier lugar “facilita mucho el interés en
la participación, al no tener que dedicar tiempo a viajes, pernoctaciones, etc”.
Esta experiencia fuera de lo presencial dejará muy
probablemente poso en el futuro del sector de los eventos, aprovechando
aquellas herramientas que han logrado consolidarse durante este tiempo. Por
ejemplo, según Novo, “la medición del impacto de los eventos es mucho más real,
somos capaces de llegar a audiencias más globales dedicando el mismo
presupuesto o ya no resulta tan dramático que ponentes entren en una conexión
dentro de un evento físico”. Una serie de mecanismos que “favorecerán sin duda
la recuperación más temprana del sector de los eventos corporativos”.
Esta visión es compartida por Eric Mottard, que va más allá
y subraya que “lo online servirá más como complemento”. Para él, en la
actualidad “la gente cada vez presta menos atención al evento online. Si
quieres impactar, tienes que hacerlo en presencial”. En todo caso, también cree
que podemos sacar buenas prácticas de la lección aprendida, realizando por
ejemplo “sesiones virtuales de debate previas a un evento presencial como ‘presentación’
del mismo, para ‘calentar a la audiencia’ y para aportar información adicional”.
En todo caso, “lo digital complementará el antes y el después, pero no el
durante, porque es descafeinado emocionalmente”, apunta Mottard.
También Andrés Novo nos confirma que, aunque siguen con los
eventos 100% virtuales, cada vez son en “menor medida”. Por eso siguen
apostando por los formatos híbridos como PRO, FORO INDUSTRIA Y DEPORTE
que tuvo lugar el pasado 2 y 3 de junio con más de 30 ponentes en físico y una
audiencia global de miles de personas. Eso sí, es solo un paso previo hacia la
anterior situación: “Esperamos poder volver a una relativa normalidad después
del verano, para el que ya estamos planteado eventos con público”.
Regreso a lo presencial
Y es que, a pesar de todo esto, debemos tener en cuenta que
el objetivo siempre ha sido, y así seguirá, regresar al escenario previo a
marzo de 2020. Prueba de ello es el rotundo éxito de la última edición de Fitur,
que supuso, de alguna manera, un antes y un después. No solo por marcar el
punto de despegue del turismo, sino por haber sido la primera feria presencial
de este tipo en Europa después de la pandemia con unos números excelentes: Más
de5.000empresas de los cinco continentes participaron en la
feria, con una asistencia de más de 62.000 personas (42.000 de ellos profesionales).
Porque sí, la gente tiene ganas de volver a los eventos
presenciales. Así también lo cree Eric Mottard, quien considera que, a
pesar de que “siempre quedará un pequeño porcentaje de gente que lo ve como
algo peligroso”, la realidad es que, en su entorno, todo lo que se escucha es
que los asistentes quieren eventos y que aquellos que ya se están haciendo
tienen un impacto emocional brutal y una formidable asistencia”.
En este sentido, hay además dos vertientes de por qué se
quiere volver a la presencialidad. “Hay una necesidad emocional y también de
negocio. En el aspecto emocional, la gente se quiere sentir de nuevo parte
de algo, quiere verse, emocionarse… Y luego está la parte profesional: cuando
un médico va, por ejemplo, a un congreso, hablará con muchos compañeros, va a
aprender cosas, va a tener acceso a mucha información “informal” que de otra
manera sería imposible de adquirir”, señala el CEO de Eventoplus.
Algo parecido sucede con los eventos de práctica deportiva,
siendo Andrés Novo quien mejor nos lo puede contar En su opinión, en este
supuesto “la experiencia virtual no es para nada comparable a la presencial”,
pero tendremos que esperar un poco más de tiempo para disfrutarlos en su
plenitud ya que será imprescindible disponer de “un entorno seguro para poder
disfrutar de los mismos. Eso sí, regresarán, ya que “para ciertos clientes el
evento presencial seguirá siendo imprescindible, puesto que aporta credibilidad
y confianza.
Hacia la “vieja normalidad”
Tanto Andrés Novo como Eric Mottard son optimistas en cuanto
a futuros planteamientos, si bien el primero de ellos prefiere tener un poco
más de cautela. “El escenario aún es incierto, así que todavía es pronto para
que volvamos a los eventos tal y como los conocíamos antes de la pandemia.
Además, la manera de relacionarnos ha cambiado para siempre y costará derribar
miedos al contacto personal. Será imprescindible para los organizadores
invertir en seguridad, limpieza, test previos, etc. para que cada vez se vayan
ejecutando eventos físicos más multitudinarios”, apunta Novo. En el caso de
Mottard, cree que a lo largo de 2022 los aforos podrían “acercarse a la
normalidad”.
Sea como fuere, el futuro será diferente. Mottard apunta por
ejemplo a la consolidación de un fenómeno que se había venido produciendo en
los últimos años, y es el del gusto por los “eventos pequeños, que permitieran
un contacto más personal”. En su opinión, “si quieres conocer a la gente, es
complicado hacerlo dentro de un evento de 12.000 personas, y por eso estamos
apostando por varios formatos pequeños, incluso dentro de otros grandes, que
permiten esta intimidad.
La experiencia que hemos vivido podrá servir, también, de filtro
para el futuro. Mottard cree que “habrá un cuidado mayor en hacer cosas,
más interactividad, menos acciones unidireccionales y creo que habrá un filtro
con cosas más elegantes y en los que la gente estará más implicada, y que
saldremos de la crisis mejor de lo que entramos. Quiero pensar que la gente
empezará a preguntarse si, uno, ¿tengo que hacer un evento para esto? Y dos,
¿qué experiencia va a vivir la gente? ¿Será bonita o se van a dormir?”.
Y Novo también lo tiene claro: “los eventos físicos se
seguirán produciendo ya que el engagement y la experiencia que ofrece a los
invitados es insustituible. El ser humano necesita el contacto, el networking
real, emocionarse, competir contra otros…y eso es muy difícil detrás de una
pantalla”.
Desde ZERTIOR nos sumamos a esta última reflexión: Nada
sustituirá el contacto humano.