CAMINANTE, SÍ HAY CAMINO

Son muchos los proyectos que impulsamos y en los que participamos desde ZERTIOR desde que iniciamos nuestra aventura empresarial hace ya más de 12 años. Sin ningún ánimo de caer en la autocomplacencia, algunos de ellos, grandes, muy grandes, en alcance, repercusión y, por qué no decirlo, impacto económico en nuestra cuenta de resultados. No es, desde luego, el caso del proyecto del que hoy quiero hablaros. Aunque también en eso vamos muy para arriba. Porque en ZERTIOR siempre tuvimos claro que nosotros no somos velocistas, sino corredores de fondo.

Hoy es el momento de hablar de esos proyectos cuyo ROI vuelve a no estar sólo en un Excel, sino también en el orgullo y la satisfacción de un equipo que se deja la vida por hacer algo que deja una huella inolvidable en las personas. No es falsa palabrería. Así lo hemos vivido y sentido; y, sobre todo, así nos lo han manifestado los centenares de participantes de nuestra Pilgrim Race, a la que desgraciadamente hemos tenido que renunciar en estos dos últimos años por la maldita pandemia.

Lo cierto es que en todos estos años llenos de aventuras por medio mundo yo no he encontrado unas sensaciones equiparables a las que se viven dentro de nuestra Pilgrim. Cuando la concebimos -¿verdad, Miguel?- sabíamos cuáles eran los ingredientes principales que había que mezclar para crear una experiencia única: la pasión de la bicicleta de montaña y ese embrujo del Camino de Santiago, que sólo se puede explicar desde la vivencia de quienes lo han recorrido. Pero también que la receta final exigía esos condimentos que marcan la diferencia, y que sólo el espíritu de servicio, la pasión y el compromiso de un equipo son capaces de generar en siete días inolvidables por unos parajes de ensueño.

Cuando uno mira atrás, se encuentra con centenares de clientes que son ya amigos y con decenas de causas sociales para las que la Pilgrim ha sido una extraordinaria plataforma de comunicación y de sensibilización: Ilunion, Fundación A la Par, Freno al Ictus, Cris contra el Cáncer, El Motor de tus Pasos, Asdent… Y es ahí cuando el ROI vuelve a encontrar ese multiplicador al infinito del que me habréis oído hablar en alguna otra ocasión.

Teníamos ganas, muchas ganas, de volver. Y ya hemos vuelto para hacer de 2022 la edición más especial de cuántas hemos celebrado, gracias a la fuerza que nos da la consideración de Año Xacobeo y una ilusión, encerrada durante dos años, que es el triple de la habitual. Y, por supuesto, gracias al empuje de nuestro patrocinador principal, Tressis, junto a su inseparable Fundación A la Par. Porque el Camino nunca jamás se recorre solo.

Por cierto, que otro de esos gigantes con los que hemos tenido la suerte de encontrarnos –el gran Diego Méntrida– formará también parte de esta aventura. Como buen triatleta que es, estaba claro que ese #RunningforWest que lanzamos juntos tenía que tener su continuidad en #BikingforWest. Pedalearemos por Carlos y por cuantos sufren las consecuencias del síndrome de West.

No me entendáis mal en mi osadía de llevar la contraria al gran Antonio Machado, pero lo cierto es que este año, por fin, SÍ HAY CAMINO. Así que si te gusta la “bici” de montaña y el reto de vivir una experiencia que jamás olvidarás, PONTE CÓMODO.

PILGRIMRACE by TressisALAPAR
#somosZERTIOR