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DAVIS CUP: ANÁLISIS DEL NUEVO FORMATO

DAVIS CUP: ANÁLISIS DEL NUEVO FORMATO

El nuevo formato de la Davis Cup será efectivo a partir de la próxima edición del torneo, y en este blog trataremos de explicarlo todo sobre el nuevo formato

El mundo no para de cambiar y evolucionar. Hace veinte años, nadie hubiera pensado que podríamos tener todo lo que necesitamos para trabajar y estar comunicados con familiares que viven a miles de kilómetros de distancia en un único dispositivo que nos cabe en la palma de la mano. El deporte por supuesto no es ninguna excepción. La introducción de las tecnologías está transformando de manera radical prácticamente todas las disciplinas (véase el VAR) y también cambias cosas a priori menos decisivas, pero igual de importantes, como los formatos de las competiciones. La primera Copa del Mundo de fútbol, disputada en 1930 en Uruguay, contó sólo con 13 selecciones nacionales y todos los partidos se disputaron en un único estadio. Y vaya si ha cambiado la cosa desde entonces… La última gran revolución en el mundo del deporte acaba de hacerse oficial y afecta al tenis. Concretamente a un torneo histórico, la Davis Cup.

Con 118 años de historia (el primer encuentro se remonta al año 1900 y se disputó en el Longwood Cricket Club de Boston, EE.UU.), el desafío de la Ensaladera se ha celebrado de manera ininterrumpida con las excepciones de 1901, 1910 y los dos periodos en los que tuvieron lugar las dos guerras mundiales (1915-1918 y 1940-1945). Poco o muy poco ha cambiado el formato desde entonces, siendo actualmente 125 las naciones que participan en la Copa Davis, convirtiéndola en la competición deportiva más grande del mundo. Los equipos se dividen en grupos zonales, con la aspiración de llegar a ser una de las selecciones que consiga colarse en el Top 16 que da forma al Grupo Mundial, y por lo tanto tener opciones reales de llegar a ser “campeones del mundo”.

Pero aunque hablemos en presente, todo eso ya es pasado. La Asamblea de la Federación Internacional de Tenis (ITF) aprobó el 16 de agosto de 2018 la propuesta de cambiar el formato y convertirlo, ahora sí, en algo muy parecido a una Copa del Mundo tal y como la entendemos en otros deportes. La iniciativa, impulsada por el grupo Kosmos del futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué y que llevaba tiempo a debate, fue validada por el 71% de los votos favorables de entre todas las federaciones que estuvieron presentes en el acto celebrado en la mencionada fecha en Orlando. La idea es buscar una mayor emoción en el circuito tenístico, tal y como ya vimos en este mismo blog con la irrupción de la Laver Cup.

De este modo, la Copa Davis pasa a ser un campeonato del que formarán parte 18 países que “pelearán” durante una semana en una única ciudad. Para las ediciones de 2019 y 2020 esa ciudad será Madrid. La más cercana, la de 2019, será en la Caja Mágica del 18 al 24 de noviembre, mientras que para 2020 cabe la opción de que sea el WiZink Center el que albergue esa fase final.

Pero, ¿cuáles serán esos 18 países que participarán en la finalísima de la Davis Cup? Llegarán los cuatro semifinalistas de la edición anterior, dos países invitados y los doce ganadores de una fase clasificatoria que se disputará en febrero y que analizaremos más adelante. La dinámica consistirá en seis grupos formados por tres países con partidos al mejor de tres sets, con dos partidos individuales y uno doble. Por tanto, los partidos pasarán a ser más cortos y los partidos se jugarán en la misma jornada. Todo esto en cuatro días, de lunes a jueves.

El viernes comenzarán los cuartos de final, en los que estarán los primeros de cada grupo y los dos mejores segundos. El sábado serán las semifinales y el domingo, la gran final. Pero también habrá descensos: los dos peores equipos en cuanto a balance de victorias, sets y juegos, bajarán al grupo I.

Tal y como se señalaba, Antes se habrá disputado una ronda de calificación y que empezará en febrero, que enfrentará en duelos directos a 24 equipos y repartirá las mencionadas 12 plazas para la fase final. Para estos partidos se seguirá el modelo que se venía empleando hasta ahora, con eliminatorias consistentes en cuatro partidos individuales y uno de dobles.

Este cambio necesitará un periodo intermedio para que la transición sea lo más suave posible, y se llevará a cabo de inmediato, definiéndose para 2019 los países participantes de esta forma: los ocho de febrero será los ocho ganadores de los playoffs de septiembre de 2018 y los cuatro perdedores de los cuartos de final de este mismo año. Los 12 equipos restante saldrán en base a su clasificación del ranking. Se miden así los méritos en base a la posición actual y además se empieza a implementar el nuevo formato.

Obviamente, las primeras manifestaciones ya se han producido, habiendo algunas a favor (Rafa Nadal, Martin Cilic y Novak Djokovic se han posicionado a favor de la nueva Davis Cup) y otras en contra, como las del ex tenista Lleyton Hewitt, Manolo Santana, quien alerta de que se puede romper el ADN de la competición o Roger Federer, declarándose “a favor de las innovaciones. Nuestro deporte necesita pensar un poco fuera de lo normal para innovar. Pero es como el Jenga: debes tener cuidado de no quitar el ladrillo que derribará todo el edificio”. Sea como fuere, habrá que esperar a que se juegue al menos el primer año para poder emitir los primeros juicios de valor reales.

En cualquier caso, las inversiones ya se están produciendo desde incluso antes del anuncio oficial. La nueva Davis Cup contará con una inversión de aproximadamente 2.500 millones de euros en un plazo de 25 años. Ello se traducirá en premios más altos para los jugadores y para los países participantes, así como para potenciar programas de desarrollo ligados al tenis. Más allá de Kosmos y la International Tennis Federation, también se han subido al torneo desde el primer momento importantes nombres del mundo empresarial como los CEO de Rakuten y Oracle. Todos quieren ser actores principales de un cambio histórico en el tenis.