

¿ES RENTABLE EL FÚTBOL FEMENINO?
Analizamos, en clave económica, el impacto que tiene el fútbol femenino en la actualidad
Analizamos, en clave económica, el impacto que tiene el fútbol femenino en la actualidad
No cabe duda de que el fútbol femenino está cada vez más presente en el día a día deportivo de nuestro país. 2019 ha sido un año de consolidación en este sentido (el éxito del Mundial de Francia, el más seguido de la historia, tuvo buena culpa de ello) y se espera que a partir de la próxima campaña sea aún mayor con el desembarco oficial de la sección femenina del Real Madrid.
Mientras llega el “Clásico” de féminas, podemos disfrutar de los encuentros de la Liga Femenina igual que los de cualquier otra competición, gracias al acuerdo de Mediapro con la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) para retransmitir todos los encuentros de las próximas tres temporadas de la Primera División por un total de nueve millones de euros. Aunque son cifras muy alejadas de lo que se puede pagar, por ejemplo, por la Champions League masculina, hay que situarse en perspectiva y pensar que hasta ese momento nadie pagaba por los derechos televisivos de esta competición.
Como decimos, se ven brotes verdes (incluido, obviamente, el preacuerdo alcanzado por la patronal y los sindicatos para firmar el que será el primer Convenio Colectivo para el fútbol femenino en Europa), pero hay que mantener los pies en la tierra y ser consciente s de que el camino que queda por recorrer sigue siendo muy largo, ya que el fútbol femenino sigue siendo deficitario en nuestro país.
Hay muy pocos clubes que tengan beneficios y la mayoría están bajo el paraguas de las secciones masculinas. Las diferencias a nivel deportivo son también evidentes (todos recordamos el resultado del final de la Supercopa de España entre FC Barcelona y Real Sociedad) y esto no ayuda a la hora de invertir.
A nivel internacional sí se están produciendo señales de buenos augurios, como la apuesta de la relojera Hublot por la Eurocopa Femenina 2021, la subida de salarios en EE.UU., o el plan #WePlayStrong de la UEFA, al que se han subido grandes multinacionales como Nike, Visa o Esprit.
Ello tendrá repercusión en España, aunque aquí habrá que tomar medidas a nivel nacional. Una de las más esperadas es el Programa Élite de la RFEF, un plan de ayudas para impulsar el fútbol femenino procedentes del mundo audiovisual y que la Federación quiere repartir de manera homogénea entre los clubes de la Primera Iberdrola y Reto Iberdrola (el equivalente a la Segunda). El principal hándicap es que se la RFEF quiere que los 13 clubes que forman parte de la Asociación se desvinculen de cualquier relación contractual audiovisual que tengan para formar parte de este Programa Élite, algo a lo que algunos clubes ya se han negado.
Hay más opciones, como la inclusión de partidos de la Liga Iberdrola en La Quiniela de forma habitual y que puedan participar de sus beneficios, las bonificaciones fiscales de los patrocinios a equipos femeninos que no dependan de una sección masculina, o beneficios a los clubes de fútbol con varias secciones para que los partidos de las secciones femeninas puedan disputarse en grandes recintos como Bernabéu, Camp Nou o Wanda Metropolitano.
A nivel internacional el paso ya está dado y la FIFA invertirá 1000 millones de dólares en el fútbol femenino en ciclo 2019-2022. Ahora sólo tiene que convertirse en habitual el hecho de ver un partido de fútbol femenino igual que de uno masculino.