Seguro que has oído hablar de los NFT pero no tienes ni idea de en qué consisten. Aquí tienes una guía básica para empezar en este apasionante mundo
Sabemos que cada vez resulta más complicado familiarizarse
con los nuevos términos que los avances en la digitalización nos están dejando.
El salto que se ha dado en lo que llevamos de siglo, incluso en la última
década, con todo lo relacionado con este campo hace que nuestros conocimientos
se queden obsoletos casi de un día para otro.
Metaverso, ‘Blockchain’, criptodivisa… son palabras que hace
muy poco tiempo eran exclusivas de nichos muy cerrados y que hoy están a la
orden del día. Y hoy nos vamos a quedar con una de esas: NFT. Tres letras que
seguro has leído pero que aún no sabes a qué se refiere. No te preocupes,
nosotros te explicamos, paso a paso, en que consiste la nueva tendencia en
arte.
¿Qué son las NFT?
Sí, has leído, bien: arte. Porque el nuevo Van Gogh, esa
pieza única y codiciada por todos, ya no será un cuadro. NFT corresponde al
término inglés “Non Fungible Tokens” o, lo que es lo mismo, un activo digital
que contienen una información de identificación completamente diferente a la de
cualquier otro. Es decir, solo hay uno, y por eso es tan valioso si lo
aplicamos a las mencionadas obras de arte o a otros aspectos más “modernos”
como los objetos digitales de colección, la música o los contenidos de los
videojuegos.
El mejor ejemplo para explicar que es un NFT son los
CryptoKitties, reconocidos como uno de los primeros token no fungibles. Se
trata de unos gatitos digitales basados en blockchain que intercambiables entre
usuarios, pero sabiendo que cada uno de ellos era único. La posibilidad de
decir “este lo tengo repe” no vale, no habrá otro igual al que tú envíes (o
adquieras) por lo que no habrá dos colecciones iguales. Aquí entra también en
juego una característica importante de los NFT: son indivisibles. Una entrada
para ver la final del Mundial no vale nada si está repartida en varios trozos,
y con este concepto pasa lo mismo.
En resumen, podemos decir que los NFT son archivos únicos
vinculados a un activo específico, que pueden utilizarse para demostrar la
propiedad de artículos digitales.
¿Cómo funcionan las NFT?
Un NFT no es solo un objeto de colección como un cromo de
LaLiga. Cada uno de estos non fungible tokens pueden utilizarse para
activos digitales que necesitan diferenciarse entre sí para demostrar su valor
o escasez. Pueden representar desde parcelas virtuales en el Metaverso hasta
obras de arte, pasando por licencias de propiedad. Estos pueden crearse en
blockchains habilitadas, añadiendo a continuación atributos detallados, como la
identidad del propietario, metadatos ricos o enlaces de archivos seguros.
Para adquirirlos (o venderlos) tenemos que acudir a mercados
específicos de NFT como OpenSea y Rarible, si bien algunas bolsas de
criptomonedas como Binance o Coinbase han comenzado a intervenir recientemente en
este espacio. Un negocio muy lucrativo, si tenemos en cuenta que el volumen de
negociación de los tokens no fungibles alcanzó los 10.670 millones de dólares
en el tercer trimestre de 2021, un aumento del 700% respecto al trimestre
anterior.
Sin embargo, igual que blockchain, los NFT, sus protocolos y
la tecnología de los contratos inteligentes todavía se están desarrollando. La
creación de aplicaciones y plataformas descentralizadas para la gestión y
creación de tokens no fungibles es todavía relativamente complicada. Asimismo,
su desarrollo está fragmentado, ya que hay muchos proyectos paralelos. Para
tener éxito puede ser necesario que haya protocolos unificados e interoperabilidad.
¿Cómo puedo comprar un NFT?
Los tokens no fungibles se pueden comprar en un gran número
de mercados de NFT, incluyendo los mencionados OpenSea o Rarible. Lo primero
que hay que hacer es dirigirse al sitio web elegido y haz clic en el botón
«Conectar”. Una vez iniciada la sesión, hay que buscar en la plataforma la
NFT que se desea comprar y, a continuación, aparecerá una ventana de
confirmación que nos pedirá re-comprobar los detalles del pedido para confirmar
el pago.
Una vez confirmada la transacción, tu NFT se depositará
directamente en tu dirección de Ethereum y será tuya para que lo conserves.
¿Y qué NFT compro?
Aquí dependerá de tus gustos, la oferta… y lo que tengas
ahorrado.
Una buena opción para iniciarse podrían ser los CryptoPunks,
uno de los primeros proyectos de NFT que existen. Creado por el estudio de
desarrollo Larva Labs, CryptoPunks es una serie de 10.000 imágenes de arte de
píxeles de 24×24 que representan «punks» con atributos aleatorios.
Los más baratos superan holgadamente los cien mil dólares, mientras que los más
raros, que incluyen alienígenas, simios o zombis, se venden por millones de
dólares.
Otra alternativa podría ser el Bored Ape Yacht Club una
serie limitada de 10.000 NFT con forma de simios, cada cual de ellos posee una
serie de atributos generados aleatoriamente. A su alrededor se ha creado club
exclusivo que ofrece ventajas a sus miembros, con un número creciente de
celebridades que se han hecho con Bored Apes, como Eminem, Snoop Dogg o Stephen
Curry.
Pero si lo tuyo son los videojuegos, tienes que saber qué es
Axie Infinity, cuyos volúmenes de negocio superaron en el último tramo de 2021
los 2.500 millones de dólares. Se trata de un formato estilo Pokemo en los que
hay que conseguir Axies, unos monstruos a los que luego nos tocará enfrentar en
batallas con los de otros oponentes y criarlos para obtener nuevos individuos. Con
respecto a esto último, ya hay personas que se ganan la vida criando y
comerciando con Axies. Hay que tener en cuenta, eso sí, que habrá que dedicarle
muchas horas al aprendizaje y que el precio de cada Axie no es precisamente
barato… por lo que no será sencillo conformar un equipo competente en primera
instancia.
El futuro
Por el momento, gran parte de la atención en torno a los
tokens no fungibles se centra en las obras de arte, los juegos y los
coleccionables criptográficos. Su potencial, sin embargo, es mucho más amplio,
y sus posibles aplicaciones incluyen los derechos de autor y de propiedad
intelectual, la venta de entradas y la comercialización de videojuegos, música o
películas. También supondrá un gran campo de exploración para los videojuegos.
Ubisoft se convirtió a finales del año pasado en la primera gran empresa de
videojuegos en lanzar NFT en su título Assasin’s Creed.
Jugarán por supuesto, un papel determinante en el Metaverso.
De hecho, plataformas de este mundo paralelo como Decentraland y The Sandbox ya
utilizan NFT para representar parcelas de terreno virtual y objetos del juego,
como la ropa de los avatares. El siguiente paso hacia un metaverso único y
persistente probablemente hará uso de la interoperabilidad de los NFT,
permitiendo a los usuarios mover objetos virtuales entre diferentes plataformas
del metaverso.
Y, a partir de aquí, el infinito. Podrían servirnos para una licencia de software o para algo con tantos siglos de historia como un certificado de nacimiento. Al final, el ADN de un NFT demuestra de forma inmutable la identidad del receptor o propietario, y su almacenamiento es sencillo y seguro. Quien sabe, igual dentro de muy poco cambiemos nuestra billetera repleta de tarjetas por un dispositivo con todos nuestros NFT.
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