

“OUT OF THE BOX”. SÓLO PARA VALIENTES
Anoche el auditorio del Museo Reina Sofía de Madrid se llenó de inconformismo en la presentación en sociedad de Yoigo Empresas
No descubro nada si afirmo que Yoigo es una marca que se sale de lo convencional. Una marca valiente, que siempre está pensando de manera diferente. Porque realmente hoy en día esa es la única manera de crecer y de hacerse fuerte.
Por eso cuando tuvimos el encargo de este gran reto, en Zertior tuvimos claro que “Out of the box” era el mensaje que buscábamos.
Leo Harlem, descomunal en su papel de conductor, dirigió una orquesta difícilmente repetible de inconformistas. De personas que piensan y actúan en su vida “out of the box”.
De Edurne Pasabán -la primera mujer en subir los 14 “ocho miles”, que se dice pronto-me quedo con su pasión y su determinación por hacer lo que le gusta y por marcarse nuevos retos cada día. De Teresa Silva, con su coraje y su lucha diaria por la reivindicación del deporte adaptado e inclusivo y la eliminación de barreras. De Eric Frattini, con su papel -el enésimo en una vida polifacética- de creador permanente de sueños que dejan huella en sus protagonistas y en cuantos les siguen. De Leopoldo Abadía, con su ingenio, su apuesta por la gente “maja” (como a él le gusta definirla) y su insultante juventud a sus 85 años. De Amuda Goueli, con su espíritu emprendedor y su convencimiento de que en el mundo actual no pueden hacerse planes de negocio a más de 6 meses. Y de Meinrad Spenger (“Meini”), con la determinación de un líder obsesionado con la satisfacción del cliente y convencido de que el camino siempre está en abandonar nuestra zona de confort.
Todos ellos, muchos grandes amigos, no sólo me han hecho pasar una noche inolvidable. También me han hecho reflexionar sobre el sentido de lo que hacemos.
En Zertior somos “out of the box”. Lo somos por convicción. Porque entendemos que sólo desde la generación de propuestas diferentes y singulares -como la que anoche pusimos en escena- es posible diferenciarse y aportar valor a nuestros clientes y a la sociedad. Pero incluso si alguien no estuviera convencido de ello, si abandonáramos el argumento de la convicción, bastaría acudir al de la resignación. Y es que la receta “out of the box” es hoy la única posible. O dicho de otro modo, reinventarse o morir.
Pero eso sólo lo entienden los valientes. Y las marcas valientes. Esas son las que nos gustan de verdad.
De hecho, pienso que si tuviéramos que poner un anuncio para publicitar nuestros servicios, como se hacían en esos “destacados” de prensa de toda la vida, que hoy están enterrados, bastaría uno tan sencillo como este:
“Zertior, buscamos marcas valientes.”
Feliz arranque de curso, amig@s!