

ZERTIOR en Chile, como Rocky Balboa
Augusto Núñez, Osvaldo del Valle y Rafael Pizarro nos cuentan cómo con disciplina, valentía y fortaleza inquebrantable, logramos superar cada obstáculo que se presentó para firmar un 2024 en el que se superaron todas las previsiones
El año 2024 se destacó como un período de retos y transformaciones en diversos ámbitos, con historias que reflejaron la importancia del esfuerzo constante y el compromiso. Para nosotros en ZERTIOR Chile, fue un capítulo que nos permitió demostrar de qué estamos hechos, superando incluso las previsiones más conservadoras.
Al inicio del año, el panorama era incierto y nos desafiaba a redoblar esfuerzos. Demostramos que, como en las mejores historias deportivas, los momentos difíciles pueden transformarse en grandes oportunidades. Nos sentimos como Rocky Balboa, aquel, que con disiciplina, valentía y fortaleza inquebrantable, logró superar cada obstáculo que se presentó.
Nuestro compromiso con la innovación y la gestión comercial fueron claves en este proceso. En un entorno donde las negociaciones se volvían cada vez más complejas y los acuerdos parecían esquivos, supimos adaptarnos con liderazgo y visión. Escuchamos activamente, identificamos soluciones y logramos cerrar acuerdos sostenibles, anticipándonos a las demandas del mercado.
Destacamos en la gestión comercial de la explotación de recintos deportivos, una de nuestras líneas de negocio vertical en ZERTIOR Chile. También descubrimos nuevas oportunidades en nichos menos explorados, consolidamos relaciones con clientes de larga data y desarrollamos proyectos innovadores que nos posicionaron como referentes en la industria de la comunicación y los eventos.
La consultoría de marca también jugó un rol crucial, permitiéndonos ofrecer soluciones personalizadas y de alto valor.
Acompañamos a nuestros clientes en la implementación de estrategias exitosas, fortaleciendo nuestra reputación y abriendo nuevas puertas hacia horizontes prometedores.
Pero más allá de las cifras y los logros comerciales, el 2024 nos reafirmó que las personas son el verdadero motor de nuestro progreso. Cada miembro de nuestro equipo aportó no solo su talento profesional, sino también su dedicación y compromiso. Sabemos que el valor de un equipo no se mide solo en resultados, sino en nuestra capacidad de apoyarnos, inspirarnos y crecer juntos.
En un contexto de incertidumbre global, este año nos dejó un mensaje claro: los frutos del esfuerzo no siempre son inmediatos, pero su valor es perdurable. La dedicación y el trabajo en equipo no solo impulsan el cambio, sino que también sientan las bases para un futuro más prometedor. En ZERTIOR Chile, demostramos que el compromiso y la perseverancia son las herramientas esenciales para superar los desafíos y transformar las dificultades en oportunidades de crecimiento.
Porque, al igual que Rocky Balboa, lo importante es levantarse siempre con más fuerza, más convicción, y que en el caso de ZERTIOR, es la ilusión con la que nuestro equipo encara cada proyecto, cada desafío que afrontamos.