ESTADIO LA ROSALEDA: PROYECTO DE REMODELACIÓN

El Ayuntamiento de Málaga, la Diputación de Málaga y la Junta de Andalucía -propietarios del estadio La Rosaleda- vienen trabajando en el análisis y desarrollo de una profunda transformación de sus instalaciones, mediante la ampliación, renovación y rehabilitación del estadio, así como en la adecuación de su entorno más próximo, de forma que pueda cumplir los máximos estándares FIFA y ser una de las sedes del Mundial de 2030. En paralelo a dicho análisis y al cumplimiento estricto de los requerimientos FIFA, las administraciones vienen valorando también la posibilidad de que el Estadio pueda convertirse en un recinto polivalente que permita acoger un amplio número de eventos y actividades, más allá de su uso habitual como estadio de fútbol.

ZERTIOR está vinculado al proyecto desde el origen: inicialmente a través de un encargo de la Junta de Andalucía que sirvió para compartir con las administraciones nuestra visión general, de mercado y financiera, sobre esta oportunidad; posteriormente, en alianza con CBRE (compañía líder en la prestación de servicios de consultoría inmobiliaria a nivel mundial), a través de un trabajo, ya de detalle, desarrollado para el Ayuntamiento de Málaga consistente en el “estudio del potencial de desarrollo y alternativas de explotación del estadio de La Rosaleda e instalaciones complementarias”.

Los ámbitos esenciales del trabajo desarrollado son:

• Análisis de la potencialidad del estadio de convertirse en un gran recinto multipropósito bajo un modelo de explotación 365, incluyendo el análisis de mercado, la elaboración del modelo de negocio correspondiente a este nuevo modelo de instalación y la aproximación al impacto económico que el mismo generaría para la ciudad.
• Análisis de la inversión asociada al proyecto de remodelación del estadio, tanto en su mirada “convencional” de estadio puramente de fútbol como en esa otra concepción “multipropósito” más ambiciosa.
• Análisis del mejor uso de los espacios anexos al estadio y de los suelos situados en su zona de influencia e identificación de potenciales inversores. Todo ello con el fin de obtener una aproximación al valor de dichos activos, como vía de contribución a la financiación del proyecto de remodelación.