CHILE EN EL CORAZÓN

Nuestro CEO Raúl Respaldiza nos cuenta cómo comenzó este 2018 viajando a un país muy amigo. Chile

Tocó comenzar el año con una vuelta por nuestra oficina en Santiago de Chile. Un encuentro con el verano y, sobre todo, con muchos amigos como Zertior tiene ya allí. Tengo claro que, más allá de los proyectos y de los negocios, esa es, sin duda, nuestra mayor riqueza al otro lado del Atlántico.

La excusa fue el gran concierto que Plácido Domingo ofreció el pasado 14 de enero en el estadio nacional, promovido por CorpArtes. Un regalo de la familia Saieh a Chile, dentro de esa filosofía tan elogiable de que la cultura es para todos. Desde Zertior tuvimos la gran satisfacción de colaborar activamente con CorpArtes en ese gran concierto, que congregó a 40.000 personas y que llevó el título de “Chile en el corazón”. Nuevamente, acertó nuestro equipo creativo. Y van ya unas cuantas…

Inmenso, como siempre, Plácido dentro y fuera del escenario, con esa fuerza que nadie entiende de dónde puede sacar a sus 77 años recién cumplidos. Sobre su sencillez, prefiero no insistir. Ya no me caben más palabras ni elogios. Qué privilegio, Maestro, esa cena contigo y los tuyos tras el concierto en “El Mestizo”.

A su lado, junto a otros grandes artistas, la guitarra de nuestro riojano, Pablo Sáinz Villegas. Artista descomunal, que es capaz de poner en pie el  domingo a todo un estadio y hacer lo propio el lunes en un evento privado con nuestros clientes y amigos. La misma pasión y el mismo sentimiento. Un privilegio escucharte, Pablo. Gracias, amigo, muy especialmente por ponerme la carne de gallina con “mi María”, de West Side Story y levantar una sonrisa en el cielo.

A ambos -Plácido Domingo y Pablo Sáinz Villegas- los veremos de nuevo en el Teatro Real de Madrid el 15 de febrero, junto a otros grandes artistas, en otro sueño de Zertior hecho realidad. No hay entradas ya y pinta que me va a costar alguna amistad.

Es muy sano salir de España por unos días  y tomar perspectiva. Aunque reconozco que uno empieza a ser mayor y echa demasiado de menos a la familia. Lo cierto es que cuando cruzaba los Andes, ya de regreso a España, pensaba en la gran suerte que tiene Zertior de contar en Chile con un equipo tan extraordinario. Profesionales impresionantes y comprometidos. Y, lo más importante, aún mejores personas. Rafa, Osvaldo, Augusto, Rafa, Sergio… , me permito personalizar en vosotros mi reconocimiento, admiración y gratitud. Nos esperan grandes retos y mejores aventuras.

Casi once mil kilómetros de distancia y, a la vez, tan cerca.

Chile en el corazón. No se podía resumir mejor…