LA FINAL MUNDIAL DE LA DANONE NATIONS CUP REPITE EN ESPAÑA JUNTO A ZERTIOR

El evento, organizado por la multinacional francesa, visita Barcelona y ha vuelto a confiar en Zertior, en alianza con Last Lap, para su organización.

Allá por 2011, Danone eligió Madrid como sede de la final del torneo internacional de fútbol alevín más grande del mundo: su Danone Nations Cup (DNC). En aquella ocasión, el lugar elegido fue el mismísimo estadio Santiago Bernabéu y Zertior fue la empresa seleccionada por la marca francesa para conseguir que el evento fuera un éxito rotundo.

Ocho años más tarde, la final de la DNC vuelve a España, aunque esta vez a la ciudad de Barcelona. El RCDE Stadium, en Cornellá, será el escenario seleccionado por Danone para albergar las finales de un torneo en el que participan alrededor de dos millones de jugadores y jugadoras de todo el mundo, y que el 12 de octubre trasladará a la Ciudad Condal a los 60 equipos que se han clasificado para competir por la gloria.

La Danone Nations Cup, cuya primera edición se celebró en el año 2000, ha recorrido, además de Madrid, capitales y estadios de fútbol míticos a nivel internacional como el Parque de los Príncipes en París, el Red Bull Arena en Nueva York o el icónico estadio de Wembley en Londres.

Durante todos estos años, la DNC siempre ha contado con embajadores reconocidos mundialmente como Zinedine Zidane, Gheorghe Hagi o Dimitar Verbatov, que allí donde van intentar transmitir los valores de la Danone Natios Cup: fair play, humanismo, franqueza, proximidad y entusiasmo.

Para reforzar su mensaje, Danone elige el “Change the game” como concepto paraguas del acuerdo de colaboración que mantiene con “Watering Minds”, una ONG dedicada a trabajar para facilitar el acceso a agua potable en zonas precarias en diversas zonas del mundo. Por cada donación de 1€ la DNC se compromete a donar otro euro a dicha causa social. Teniendo en cuenta que 3€ equivalen a un año de acceso a agua potable para un niño, lo que se consigue con esta iniciativa no es para nada desdeñable.

El desafío es mayúsculo: Danone quiere llenar el estadio, generar una experiencia inolvidable para los asistentes y cerrar el evento con un momento inolvidable digno de la Danone Nations Cup. Para ese objetivo, Zertior cuenta además con uno de los mejores compañeros de ruta como es Last Lap, empresa con la que además ya ha compartido grandes iniciativas en el pasado, como el inolvidable Iker vs Rafa, a beneficio de la Cruz Roja.

Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, pero también que las excepciones confirman las reglas. La unión entre Zertior y Danone a la hora de organizar la final mundial de la Danone Nations Cup será uno de esos dignísimos casos en los que el buen hacer no entiende de repeticiones.