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Público en las gradas: ¿más cerca de su regreso?

Público en las gradas: ¿más cerca de su regreso?

Gobiernos, instituciones y entidades, preparándose para el regreso del público a las gradas de los recintos deportivos

Quien nos iba a decir, hace justo un año, que una rutina tan habitual y asentada de nuestro día a día, como es ir a un estadio a animar a nuestro equipo favorito, iba a pasar a ser, de la noche a la mañana, algo prohibido y muy lejano.

La pandemia por coronavirus está dejando infinidad de secuelas, pero ésta, la de la ausencia de público en las gradas, es una de las que más está afectando sin duda al mundo del deporte profesional, y no solo en el plano emocional.

Si el público no acude a los recintos deportivos, significa que un pilar fundamental del presupuesto de las entidades, el ticketing, se esfuma casi por completo. Asimismo, los patrocinadores reculan más a la hora de invertir porque saben que su visibilidad será mucho menor y las televisiones también reducen su aportación.

Un ejemplo lo vemos en una de las competiciones futbolísticas “top” de Europa, la Bundesliga alemana. Según ha revelado la propia DFL, la facturación total de los 18 clubes de primera división del futbol germano descendió a 3.800 millones de euros, lo que significa pérdidas de más de 217 millones (solo en la venta de entradas, los ingresos disminuyeron casi un tercio, hasta los 363,5 millones de euros).

Pero ahora parece que ya toca empezar a pensar, por fin, en la “remontada”. Los primeros en lanzarse a la piscina han sido los británicos, que han decidido, que, a partir del 17 de mayo, se permita el acceso a un máximo de 4.000 espectadores a los estadios (aunque en estadios grandes, como los de la mayoría de clubes de la Premier, el gobierno de Boris Johnson no descarta aceptar hasta 10.000). Ya lo habían intentado hace unos meses, con la mitad, pero la llegada de la tercera ola de coronavirus obligó a dar marcha atrás en la medida.

Una vez abierto el camino, más países de la Unión Europea han empezado a dar pasos en este sentido, y la ministra de deportes de Francia, Roxana Maracineanu, anunció a finales de febrero que la intención es que en «tres o cuatro semanas» se pueda volver a ver a grupos de hinchas en los estadios galos.

¿Y es España? En este caso, al menos por el momento, las señales apuntan en otra dirección. El Consejo Superior de Deportes, así como la mayoría de instituciones deportivas del país, prefieren ir con pies de plomo en este asunto para no tener que dar marcha atrás. Aun así, se suceden las presiones por parte de las competiciones con más peso, como LaLiga, para que se contemple la posibilidad de abrir los estadios en las últimas 7 jornadas, con un aforo, en principio, del 25%.

Un buen banco de pruebas dentro del país será Cataluña, que ha aprobado la reapertura de estadios y pabellones al público, excepto para LaLiga y la ACB. Así, desde el 15 de marzo se permite el acceso de un 50% del aforo a los recintos deportivos al aire libre y un 30% para los pabellones. Algo que afectará a eventos que no controla el CSD, como el Barcelona Open Banc Sabadell de tenis, o los grandes premios de Fórmula 1 y MotoGP. Es decir, podremos ser testigos de los regresos e Fernando Alonso y Marc Márquez.

Que esta desescalada vaya más o menos rápido, dependerá única y exclusivamente del número de contagiado y de vacunados. Este verano, tenemos Eurocopa de fútbol y Juegos Olímpicos, y sería una gran victoria que se celebraran con aficionados en las gradas. Un motivo más para no bajar ahora la guardia.